El presidente de la plataforma ‘Salvemos El Pelgo’ ha recibido la notificación de la Junta de Castilla y León que confirma que la solicitud de Bien de Interés Cultura para el Salto de El Pelgo (Toral de los Vados) se tiene que tramitar a través del Ministerio de Cultura y Deporte, por tratarse de una instalación de pendiente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil.

Según el artículo once de la Ley del Patrimonio Histórico Español PHN, la incoación de expediente para la declaración de El Pelgo como Bien de Interés Cultural, de iniciarse, determinará para el Salto la aplicación provisional, desde ese momento, del mismo régimen de protección previsto para los bienes declarados de interés cultural en dicha ley, es decir, el máximo nivel de protección.

Qué es un geoparque y que futuro tiene la candidatura del proyecto Médulas-Teleno es lo que se explicó ayer en la Casa de las Culturas de Bembibre en la charla que dio el investigador e ingeniero de minas, Roberto Matías, promovida Aragonito Azul, la asociación que gestiona el área de Geología y Paleontología del Museo Alto Bierzo, y que es una de las entidades impulsoras de esta iniciativa con un objetivo claro “que se reconozca una zona que tiene un alto interés geológico, patrimonial y minero, y sobre todo el que sea un revulsivo para la reanimación de la comarca”, manifestó su presidente Juan Manuel Rincón.

Un geoparque es un proyecto de desarrollo territorial basado en la biodiversidad y el geoturismo, que tiene que estar avalado por la UNESCO. El de Médulas-Teleno tiene un importante patrimonio geológico, minero y arqueológico que abarca 2.600 kilómetros cuadrados, “Tenemos el mayor conjunto mundial de minería aurífera romana que es el Teleno, Patrimonio de la Humanidad con las Médulas, y los canales que vertebran todo el territorio. Básicamente sería el geoparque de la minería del oro”, destacó Matías en su intervención.

Para que el proyecto pueda ser aprobado, previamente el Comité Nacional de Geoparques exige que tenga como mínimo un lugar de interés geológico internacional o geosite. “En este caso estaría representado por el de los graptolitos de Salas de la Ribera, un lugar de interés a nivel mundial que nos da la llave de entrada a la posibilidad de desarrollar todo el territorio como geoparque”, recordó Matías.

El proyecto, en el que participan 25 municipios que tiene además importantes vestigios de glaciarismo, ya se presentó en Astorga y está respaldado por la Diputación de León, un aval necesario ya que el geoparque obligatoriamente debe contar con protección de la legislación local, provincial, regional o nacional para evitar su destrucción o comercialización. En España ya hay 15 geoparques el más cercano es de las Montañas del Courel que cuenta con 24 miradores, cinco museos y centros de interpretación y 189 kilómetros de senderos.

En estos momentos se está terminando de redactar toda la documentación y se espera poder presentarla en el mes de junio. A partir de ahí, habrá que esperar para saber si finalmente es aprobado el proyecto.

Morala pide gastar una parte del dinero que se quiere destinar a un macroproyecto superfluo de anillo verde y bosque urbano a la conservación del patrimonio natural existente, y destinar otra parte a la reactivación del empleo

El portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Ponferrada, Marco Morala, califica el proyecto del anillo verde como superfluo, poco sostenible, poco meditado, y artificial.

“En el equipo de gobierno se levantan un día iluminados y piensan que en el mar de asfalto sin fin que es Ponferrada es imprescindible construir un anillo verde, como si fuera Madrid o Tokio. Ahora entendemos por qué son tan reacios a quitar maleza y mantener las zonas ajardinadas en mejor estado, es que quieren renaturalizar la naturaleza que nos rodea”.

Morala pide que en vez de «copiar proyectos de otras ciudades» se resuelvan los problemas reales que tiene el municipio, «gastar tantos recursos para esta ocurrencia es antiecológico y poco sostenible», sostiene el Portavoz, que además recuerda que Ponferrada tiene un entorno natural envidiable, «No cuidan los bosques del término municipal, no cuidan las zonas ajardinadas de los pueblos, no cuidan los parques de la ciudad, y saltan con la ocurrencia de hacer un bosque urbano. Habrá ciudades que lo necesiten, pero seguro que todas ellas envidian el entorno natural de nuestro municipio».

Según Morala los dos millones de euros que se quieren destinar a la iniciativa impedirá que ese dinero vaya a necesidades más urgentes como la adecuación de los bosques del municipio o la creación de empleo, «porque no se trata de desatender el entorno natural de Ponferrada, sino de aprovechar el que ya existe», concluye el Popular.